RED HOSPITALARIA DE DEFENSA
El Hospital Militar de Zaragoza, bajo mínimos en personal
El único endocrino del centro pasará a la reserva en las próximas semanas
El Hospital Militar de Zaragoza atraviesa una crisis de personal. El único endocrino de que dispone el centro se marchará el próximo mes al pasar a la reserva. Será sustituido por un empleado del Hospital Miguel Servet, que cubrirá la vacante mediante una ampliación de su contrato. Pero su caso no es el único. Los trabajadores han explicado cómo la situación de falta de personal se repite también en otras especialidades.
En Ginecología, durante tres meses, se ha contado con un solo profesional porque el otro estaba de misión. De los dos neumólogos que hay, previsiblemente uno pase también a la reserva. Lo mismo pasará en Radiología, que pasará de cuatro a dos especialistas. En Traumatología hay cabida para tres plazas, pero sólo una está cubierta. Y Cirugía también se ve afectada por la falta de personal.
Por su parte, la nueva directora del Hospital, Coronel Ana Betegón, que nada más llegar canceló quirófanos y consultas, afectando la medida a más de 500 pacientes, comentaba en una entrevista concedida en enero cómo el problema fundamental de gestión es consecuencia de los problemas de integración de los sistemas informáticos de Defensa y del Salud. Para la primera mujer en ocupar la dirección de la institución militar, ha habido un problema de falta de formación y excesiva rapidez en implementar el nuevo sistema informático.
En cuanto a la plantilla, la directora del Hospital Militar y la Junta de Personal han aprobado las bases que regirán la movilidad interna, de manera que los facultativos puedan cambiar voluntariamente de área dentro del mismo centro, en función de las necesidades.
Los trabajadores insisten en que la falta de personal en todas las especialidades médicas se extiende al ámbito de archivo y celadores. Y en su opinión, el problema no viene sólo de las incidencias derivadas del nuevo convenio firmado con el Salud, sino de que de las plazas ofertadas por Defensa, muy pocas recaen en la capital aragonesa.
Así, mientras que el objetivo y las directrices de Madrid van en la dirección de no cerrar el centro hospitalario, habrá que esperar para ver si efectivamente la nueva gestión es capaz de conseguir que el hospital siga siendo rentable, sin perder de vista la calidad de la atención al paciente.