Como muy bien sabéis, estamos sufriendo ya las primeras olas de calor de la temperada.
Por ello os vamos a dar unos consejos, o pautas, para intentar llevarlo lo mejor posible, y evitar las posibles complicaciones que se puedan ocasionar.
Dichas pautas están reconocidas por la OMS, pero lo primero que debemos de citar, y por lo tanto conocer, es la población más susceptible para así intentar prevenir la situación
Por lo tanto, las personas más vulnerables van a ser, aquellas personas en edades extremas, es decir los niños y las personas mayores.
Aunque los consejos que vamos a dar a continuación los podemos practicar todos, ya que así se nos harán más llevaderas estas elevadas temperaturas.
Una temperatura elevada nos lleva a perder una gran cantidad de líquidos y de sales minerales, las cuales son muy importantes para la prevención de aspectos como la deshidratación, el agotamiento, así como agravar patologías de base como pueden ser enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Nuestro objetivo dando las siguientes pautas es evitar el golpe de calor, tan famoso, con estas elevadas temperaturas.
¿Cómo podemos identificar a una persona que está sufriendo un golpe de calor??
En primer lugar, deberemos de identificar los síntomas más importantes:
– Una temperatura muy alta
– Dolor de cabeza acompañado de náuseas, sed intensa, convulsiones, somnolencia o pérdida de conocimiento.
En el caso que nos encontremos con dicha situación, ¿qué deberemos de hacer?
– Ante la aparición de estos síntomas, traslade a la persona a un lugar más fresco, le deberemos de dar agua, mojar a la persona y abanicarle. Y, sobre todo, avise a los servicios sanitarios (061).
¿¿Quién son las personas más vulnerables??
– Como hemos citados anteriormente, deberemos tener especial cuidado con aquellos pacientes incluidos en grupos de riesgos, estos van a ser:
• Personas mayores de 75 años, personas con discapacidades físicas o psíquicas, o con limitaciones de movilidad o autocuidado.
• Personas que realizan una actividad física intensa (laboral, o no).
• Personas que han de permanecer, o realizar, actividad física al aire libre (incluidas, como veíamos en el capítulo anterior, las actividades laborales).
• Bebés.
• Personas con hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o bronquitis), renales, Parkinson, Alzheimer, obesidad u otras enfermedades crónicas.
• Personas que toman medicamentos especiales: tranquilizantes, antidepresivos, psicótropos o diuréticos.
• Personas con problemas mentales y de conducta debido al uso de sustancias psicoactivas o alcohólicas.
¿Cuáles son las medidas que debemos de realizar para la prevención?
Las medidas básicas las cuales deberemos de tomar van a ser las siguientes:
1. Mantén la casa fresca y permanece dentro de sitios refrigerados durante las horas de calor extremo, por lo tanto, es aconsejable:
• Durante las horas de sol, baje las persianas.
• Abra las ventanas de la casa durante la noche para ambientarla.
• Permanezca en las estancias más frescas.
• Utilice algún tipo de climatizador (ventiladores, aire acondicionado…) para refrescar el ambiente. Si no tiene aire acondicionado, pase al menos dos horas en lugares climatizados (centros comerciales, cines, etc.).
• Refrésquese a menudo mediante una ducha, toallas mojadas con agua…
2. Si tienes que salir, hazlo antes del mediodía o al atardecer, siempre evitando las horas de mayor calor, además de:
• Lleve gorra o sombrero.
• Utilice ropa ligera, como la de algodón, por ejemplo, de colores claros y que no sea ajustada.
• Procure andar por la sombra, estar bajo un parasol cuando esté en la playa y descanse en lugares frescos de la calle o en espacios cerrados que estén climatizados.
• Lleve agua y beba a menudo.
• Mójese un poco la cara, e incluso, la ropa.
• Procure no viajar en coche durante las horas de más sol y no deje a los niños con las ventanas cerradas dentro del coche.
3. Protégete del sol con un sombrero de ala ancha, con gafas de sol y con algún protector solar.
4. Usa ropa holgada y de colores claros.
5. Bebe regularmente. Toma agua incluso cuando no tienes sed. Debes tener en cuenta que el organismo necesita líquido cuando lleva entre 20 y 30 minutos deshidratado.
6. Disminuye el ejercicio físico. Se debe tomar líquido 30 minutos antes de empezar la actividad física y cada 20 minutos durante la misma. Evite salir a la calle durante el mediodía, que es cuando más calor hace.
– Reduzca las actividades intensas.
– Beba bastante líquido y vigile la alimentación.
– Beba agua y zumos de fruta tanto como pueda, incluso sin tener sed.
– No tome bebidas alcohólicas.
– Evite las comidas muy calientes y las que aportan muchas calorías.
– Ayude a gente mayor o enferma que vive sola:
• Deberemos de visitarlos una vez al día.
• Ayudarle a que sigan los consejos citados
• Revise con el médico de cabecera si la medicación puede influir en la termoregulación y si se ha de ajustar o cambiar dicha medicación
• Infórmese bien de los horarios de los centros de Atención Primaria que tiene más cerca, tanto en su municipio como en el lugar al que se dirigirá durante las vacaciones.
• Recuerde que en las farmacias puede obtener información sobre cómo evitar los problemas de salud causados por el sol y el calor.
• Seguir las predicciones meteorológicas que puedan anticiparle cuáles serán los días más calurosos.
7. Las bebidas tipo “colas” y las que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar son poco eficaces para la hidratación. Y recuerda, no conviene tomarlas muy frías.
8. Darse un baño o nadar también pueden provocar una deshidratación. El organismo humano necesita consumir agua para hidratarse, ya que no se hidrata por absorción periférica (“no somos una esponja”).
9. Tampoco sirve de nada mojarse la cabeza y ponerse un gorro mojado: Esto disminuye la posibilidad del organismo de eliminar calor por la cabeza.
10. No te quedes dormido/a al sol. Se debe descansar en lugares de sombra.
11. Evita las comidas copiosas que puedan ralentizar la circulación o aumentar la temperatura corporal. Es mejor decantarse por comidas ligeras e ingerir alimentos ricos en líquidos, como la fruta de temporada.
12. Acude al médico si tomas múltiples medicamentos y si sientes estos síntomas: piel caliente, seca, delirios o convulsiones.
Espero que dichas medidas os ayuden a llevar mejor estas altas temperaturas, y recordar que, verano de mucho calor, veranea el riñón.