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Guía de la OMS para analizar el sedentarismo infantil
- 10 mayo, 2019
- Posted by: Cefes
- Categoría: Información
INTERNACIONAL
La Organización Mundial de la Salud edita un guía que analiza los efectos en la salud del sedentarismo infantil
La guía pretende ser una referencia para Estados, ONGs y profesionales sanitarios
La OMS ha publicado una guía donde analiza el impacto que tiene en la salud el sedentarismo infantil. El documento pretende servir de referencia para que los diferentes países desarrollen planes y legislación destinada a fomentar unos hábitos de vida saludables en la infancia. Se trata de aumentar la actividad física, reducir el sedentarismo y propiciar con ello un sueño saludable, por lo que la guía sirve también a aquellas ONGs relacionadas con la infancia y los profesionales sanitarios.
La adquisición de estos hábitos durante los primeros años de vida contribuye a prevenir la obesidad infantil y adulta, algo cada vez más preocupante, pues según las estadísticas, el 23% de los adultos y el 80% de los adolescentes no cumplen con los puntos básicos de un estilo de vida activo y saludable.
Las recomendaciones de la OMS para la primera infancia, por franjas de edad, son las siguientes:
Menores de 1 año: ser físicamente activos, sobre todo a través de juegos interactivos en el suelo. En caso de que el niño tenga todavía poca movilidad, se recomienda que pase al menos 30 minutos al día boca abajo. Los bebés no deberían pasar más de una hora seguida en las sillas o carritos. Las pantallas no están recomendadas, aunque como actividades sedentarias sí son recomendables la lectura o los cuentos. Hasta los tres meses, los bebés deberían dormir entre 14 y 17 horas. De los 4 a los 11, de 12 a 16 horas.
1-2 años: se recomiendan unos 180 minutos de actividad física diaria. No deberían pasar más de una hora en las sillas ni, en general, sentados. Las pantallas no son recomendables para niños de 1 año, y en caso de los de 2 años, el tiempo de exposición no debe exceder de una hora. Es bueno pasar tiempo de lectura acompañada. Manteniendo horarios regulares, el tiempo de sueño debería oscilar entre las 11 y las 14 horas.
3-4 años: se recomiendan unas tres horas de actividad física diaria, de las cuales al menos una debería referirse a algún tipo de ejercicio moderado o vigoroso. Igual que los más pequeños, los niños de esta edad no deben pasar más de una hora seguida sentados en el mismo sitio y no debería mirar una pantalla más de una hora al día. El tiempo aconsejado de sueño es de 10 a 13 horas.
Según la OMS, aplicar estas recomendaciones durante los primeros cinco años de vida, contribuye a un adecuado desarrollo motriz y cognitivo, y a mejorar la salud durante la infancia y la edad adulta. En definitiva, la fórmula ideal sería: más juego, más actividad física, más interacción y menos pantallas.