ESPAÑA

La Biblioteca Nacional de España propone una reforma de la ley de depósito legal para conservar entre su legado también a los videojuegos

La directora de la institución opina que en el futuro serán bien de interés cultural

La Biblioteca Nacional no deja de pelear para no quedarse atrás en modernización tecnológica. Fundada como Biblioteca Real en 1711, esta institución acoge uno de los grandes tesoros de la cultura española, todo el patrimonio bibliográfico editado desde comienzos del siglo XVIII. Ahora, su directora, Ana Santos Aramburu, propone incluir los videojuegos como parte de nuestro legado cultural, tal y como recogía el diario El País en un artículo publicado en su sección de cultura el pasado 15 de julio.

El depósito legal es la obligación que tienen los editores de entregar ejemplares de todas las publicaciones, sea cual sea el soporte, a la Biblioteca Nacional o a las bibliotecas colaboradoras. Entre el patrimonio que conserva la biblioteca, se encuentran libros, contenidos audiovisuales y registros sonoros. En 2015 se contemplaron por primera vez como material objeto de depósito legal los sitios web y las publicaciones en línea.

En la propuesta realizada por Ana Santos para reformar la ley de depósito legal se habla de incorporar a los fondos bibliográficos los videojuegos, así como la propaganda electoral o los marcapáginas. Puesto que la normativa actual obliga únicamente a los editores españoles, y muy pocos videojuegos son editados en España, existen problemas de base para poder a llevar a cabo esta recopilación. No obstante, la Biblioteca Nacional está en contacto con la Asociación Española de videojuegos para tratar de encontrar la forma de salvaguardar ese legado, que para la directora de la institución “será bien de interés cultural en el futuro, porque tienen un valor cultural importantísimo como creación artística”.

Y en relación a la creación artística, los datos de los documentos incorporados a la Biblioteca Nacional en 2018 hablan por sí solos: aumentó el porcentaje de ingresos de todos los tipos de archivos, pasando a formar parte del fondo bibliográfico 127.843 libros, 5.556 documentos audiovisuales, 27.010 partituras y 6.501 registros sonoros. Las donaciones pasaron de 60.216 unidades en 2017 a 256.388 recibidas el pasado año. Aumentó también el número de visitas, de usuarios y de descargas en la Biblioteca Digital Hispánica, disminuyendo únicamente los préstamos en sala. Actualmente, la Biblioteca Nacional conserva más de 34 millones de documentos, la mitad de ellos libros.

Además de incorporar los videojuegos a los fondos de la biblioteca, otras propuestas que contempla la reforma la ley de depósito legal son, por ejemplo, que sean las Comunidades Autónomas las que decidan qué depositar, o respecto a los libros, que además de dos ejemplares de la primera edición, se entregue también un ejemplar digital. Así, “se podrá facilitar la consulta de las publicaciones en soporte digital a través de las bibliotecas regionales”. También se plantea que la Filmoteca Española reciba el original de cada producción realizada con domicilio en España.

Adaptar la normativa a la realidad es una de las prioridades de Santos, que aboga por mirar al futuro para proteger todo aquello que, aunque hoy nos pueda parecer incluso banal, tendrá un impresionante valor histórico-artístico con el paso del tiempo. Y es que la cultura siempre deja huella, en este caso digital.

Puede accederse a la información publicada por El País en: https://elpais.com/cultura/2019/07/15/actualidad/1563145602_802912.html